La Leyenda del Pájaro Toh
¿Alguna vez has oído el canto misterioso del pájaro Toh en la selva yucateca? Este ave colorida no es solo una maravilla para la vista, sino que también esconde un gran secreto. Aquí te contamos la increíble leyenda detrás de este ave mágica, “La Leyenda del Pájaro Toh”.
El Pájaro Toh
Es un ave con un plumaje colorido, y los aventureros lo usan como guía para descubrir Cenotes escondidos en medio de la selva en la península de Yucatán. Esta hermosa ave se resguarda y construye sus nidos en la roca caliza de los Cenotes. Pero… el Pájaro Toh esconde un gran secreto…
La Realeza
En la antigüedad, el pájaro Toh formaba parte de la realeza, vivía en el reino de las aves y, en aquel entonces, su plumaje no era como lo es ahora. Tenía una larga, brillante y emplumada cola que era tan hermosa que el pájaro Toh era admirado por otras aves. Era tanta la admiración que se volvió arrogante, engreído y orgulloso. No trabajaba con el argumento de que su hermoso plumaje se estropearía. Comía únicamente lo mejor y, como no trabajaba, los demás pájaros hacían hasta lo imposible por complacerlo, pero nunca estaba satisfecho con el esfuerzo de los demás.
La Tormenta
Una tarde, la sabia lechuza advirtió que se avecinaba una gran tormenta, un fenómeno que solo ocurría cada 50 años. Por esta razón, todas las aves hicieron una reunión de emergencia, acordaron que todos ayudarían a construir refugios para poder sobrevivir a tan amenazadora tormenta. Cada ave tenía una tarea específica:
- El pájaro carpintero, el tucán, los pericos y loros tenían la tarea de cortar ramas para la estructura de los refugios.
- El pavo de monte, las chachalacas, y guajolotes, llevaban ramas pesadas.
- Los pájaros pequeños juntaban pasto y pequeñas ramas secas para cubrir los refugios y también recolectaban frutos para sobrevivir a la gran tormenta.
Como era de esperarse, el Pájaro Toh se negaba a trabajar por ser de la “realeza”, decía que él no era un obrero. Las demás aves le advirtieron que, si no ayudaba, se quedaría sin refugio y podría morir. Con una gran pereza y de mala gana, se unió a los demás para “ayudar” a construir los refugios. A los pocos minutos mientras nadie lo veía, exhausto por no estar acostumbrado a trabajar, se resguardó en un pequeño agujero situado en una cueva. Sin embargo, era tan pequeño el espacio que, su hermosa cola con plumaje colorido, quedó colgando a la intemperie y se quedó dormido. La tormenta duró un día y una noche, y al día siguiente el sol anunció el fin de tan aterradora tormenta.
La Enseñanza
Todas las aves salieron de sus refugios y el pájaro Toh no fue la excepción. Pensando que todo volvería a la normalidad, voló hacia el jardín real, hasta el punto más alto, lugar donde siempre presumía su hermoso plumaje. Mientras tanto, todas las aves empezaron a reír. El pájaro Toh había perdido su hermoso plumaje y solo le quedaron dos plumas al final de la cola.
Avergonzado, se fue a un lugar lejano en medio de la selva, encontró un pequeño hoyo y se resguardó en él. Hasta el día de hoy, el pájaro Toh se resguarda en esos pequeños hoyos ubicados en las rocas que forman los cenotes. Su hermoso plumaje nunca regresó a la normalidad y su trabajo principal es guiar a los aventureros hacia los Cenotes.
La leyenda del pájaro Toh nos enseña sobre la humildad y el trabajo en equipo. Nos recuerda que la verdadera belleza se encuentra en nuestro carácter y en cómo tratamos a los demás. ¿Qué te inspira esta historia? Comparte tus pensamientos con nosotros y descubre más sobre la rica cultura y las maravillas naturales de Yucatán.